Archivos de etiquetas: William Shakespeare
Comparaciones odiosas
Un punto relativamente habitual en algunos trabajos sobre teatro áureo son las comparaciones entre los ingenios españoles y Shakespeare. Comparaciones que muchas veces se reducen a comentarios al paso o al trote, y no a reflexiones sólidas que verdaderamente contribuyan al estudio de ambas dramaturgias. No es cuestión de repasar a vista de pájaro este asunto, que constituye un reto todavía vigente.
Ciertamente, del vecino se puede aprender y mucho bueno hay que se puede tomar de los estudios shakesperianos, sin olvidar la necesidad de estudios comparativos. Pero la tarea posee unos parámetros muy distintos. Empezando por el volumen de autores y textos, y eso sin contar con las innumerables piezas hoy perdidas. Por eso, hay que ser muy cauto al pregonar que -y no son palabras mías- «la edición de obras de teatro en España se encuentra en una situación mucho peor que los dramas de Shakespeare», que cuenta con ediciones de toda índole, con estudios del papel, la tinta, los aspectos musicales, etc., etc., y problemas textuales muy distintos. Y es algo que se sigue diciendo.
Algo tendrá que ver, igualmente, el aprecio y la recepción del teatro áureo dentro y fuera de las fronteras peninsulares. El canon trazado por H. Bloom, por recordar sólo un ejemplo célebre, ofrecía un Parnaso literario cuajado de autores de habla inglesa y dejaba a la literatura hispánica casi en mantillas. Pero fuera de ello, alguien tan importante para la historia de la literatura universal como Petrarca ni era mencionado, más la notable ausencia de los clásicos grecolatinos…
Tiempo ha, decía Juan Valera:
¿Cómo, por ejemplo, llamaría nadie gloriosa a la triste revolución inglesa de 1688 si el Imperio británico no hubiera llegado después a tanto auge? Shakespeare, cuyo extraordinario mérito no niego, a pesar de sus extravagancias y monstruosidades, ¿sería tan famoso, se pondría casi al lado de Homero o de Dante, si en vez de ser inglés fuese polaco, o rumano, o sueco? Por el contrario, cuando un pueblo está decaído y abatido, sus artes, su literatura, sus trabajos científicos, su filosofía, todo se estima en muchísimo menos de su valor real («Sobre el concepto que hoy se forma de España», Revista de España, 1, 1868).
Por eso, va siendo hora de valorar en su justa medida las comparaciones entre los dramaturgos áureos y Shakespeare. Pasiones aparte. Únicamente en el caso de Calderón han aparecido en fechas no muy lejanas algunos textos de interés:
- Fischer, S. L., Reading Performance: Spanish Golden-Age Theatre and Shakespeare on the Modern Stage, prólogo de Jonathan W. Thacker, London, Tamesis, 2009.
- Howard, A., The King Within. Reformations of Power in Shakespeare and Calderón, Berlin / New York, Peter Lang, 2010.
- López-Peláez Casellas, J., «Honourable Muderers». El concepto del honor en «Othello» de Shakespeare y en los «dramas de honor de Calderón, New York, Peter Lang, 2009.
También D. W. Cruickshank siembra sugerentes comentarios aquí y allá sobre Calderón y Shakespeare en Calderón de la Barca. Su carrera secular, trad. J. L. Gil Aristu, Madrid, Gredos, 2011. [Original inglés de 2009.]
Pero ya es hora de no alargar más esto. Téngase en mente que las comparaciones son odiosas, sí, pero pueden no serlo.